Huevos revueltos
Para hacer unos buenos huevos revueltos, como los que servimos en el Brunch de Sucre, hay algunas cosas que les recomiendo tener en cuenta.
Lo primero es tener muy buenos productos. Huevos muy frescos, de campo, orgánicos, si es posible. Una buena manteca, si se consigue una manteca más artesanal. Si no, pueden probar de hacerla. No es difícil: se pone crema de alto tenor graso, que se consigue fácil, en una batidora y comenzar a batir hasta que la crema se corte. Seguir batiendo hasta que se separe el suero de la manteca. Ahí filtramos y tenemos una manteca casera.
Le podemos poner un punto de sal, para que sea un poquito salada.

Y ahí podemos empezar con los huevos revueltos.
¿Qué tenemos que hacer?
Poner una sartén al fuego bajo y una cucharada de la manteca casera.
Luego, hay que preparar la cantidad de huevos que queramos hacer, ya batidos, eso es súper importante. Hay que batirlos bien en un bowl antes de agregarlos a la sartén.
No necesitamos que la sartén esté muy caliente previamente, alcanza con que la manteca se haya derretido.
Les decía: ahí volcamos los huevos batidos.
Hay que estar encima de esto, tenemos que ir revolviendo y retirando del fuego para que no se nos pase el punto de los huevos.
Ahí hay que usar el ojo y ver si los queremos más jugosos, más secos. Eso depende de nosotros y sobre todo de cómo manejemos la exposición de la sartén,
Una vez que llegamos al punto que queremos (a mí me gustan más jugosos), hay que agregar una nuez de manteca por encima y que se vaya derritiendo con el calor de la cocción, ya fuera del fuego.
Hay que batir enérgicamente con esta manteca por encima. Una vez bien batidos, los sacamos de la sartén, los ponemos en un plato y por encima le podemos poner lo que queramos: bottarga rallada, aceite de trufas para levantar, algo más aromático, ponerle algún quesito crema, ciboulette picada o dejarlos así, solos, que quedan buenísimos.
Lo primero es tener muy buenos productos. Huevos muy frescos, de campo, orgánicos, si es posible. Una buena manteca, si se consigue una manteca más artesanal. Si no, pueden probar de hacerla. No es difícil: se pone crema de alto tenor graso, que se consigue fácil, en una batidora y comenzar a batir hasta que la crema se corte. Seguir batiendo hasta que se separe el suero de la manteca. Ahí filtramos y tenemos una manteca casera.
Le podemos poner un punto de sal, para que sea un poquito salada.

Y ahí podemos empezar con los huevos revueltos.
¿Qué tenemos que hacer?
Poner una sartén al fuego bajo y una cucharada de la manteca casera.
Luego, hay que preparar la cantidad de huevos que queramos hacer, ya batidos, eso es súper importante. Hay que batirlos bien en un bowl antes de agregarlos a la sartén.
No necesitamos que la sartén esté muy caliente previamente, alcanza con que la manteca se haya derretido.
Les decía: ahí volcamos los huevos batidos.
Hay que estar encima de esto, tenemos que ir revolviendo y retirando del fuego para que no se nos pase el punto de los huevos.
Ahí hay que usar el ojo y ver si los queremos más jugosos, más secos. Eso depende de nosotros y sobre todo de cómo manejemos la exposición de la sartén,
Una vez que llegamos al punto que queremos (a mí me gustan más jugosos), hay que agregar una nuez de manteca por encima y que se vaya derritiendo con el calor de la cocción, ya fuera del fuego.
Hay que batir enérgicamente con esta manteca por encima. Una vez bien batidos, los sacamos de la sartén, los ponemos en un plato y por encima le podemos poner lo que queramos: bottarga rallada, aceite de trufas para levantar, algo más aromático, ponerle algún quesito crema, ciboulette picada o dejarlos así, solos, que quedan buenísimos.
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